La iglesia gótica de San Salvador de Cines

En el ayuntamiento de Oza dos Ríos, provincia de A Coruña, se halla la antigua iglesia monástica benedictina de San Salvador de Cines, que en la actualidad funciona como parroquial bajo la advocación de San Nicolás. El topónimo “Cines” proviene del latín “cinis”, que significa “ceniza” o “difunto”; teniendo en cuenta la proximidad de un castro, no sería descartable el hecho de que en este lugar se realizase algún tipo de ritual precristiano.
Breve historia de la abadía de San Salvador de Cines
Los orígenes de esta abadía se remontan a la década de los 80 del siglo IX, cuando el noble Aloito y su esposa fundaron un monasterio familiar dúplice bajo la advocación de San Salvador. Sus descendientes ejercieron la protección de este cenobio, donándole un considerable número de iglesias, aldeas e incluso el monasterio de Santa Eulalia de Espenuca, pasando éste a ser priorato de Cines el 26 de octubre de 1063. A finales del siglo XI, mediante uniones matrimoniales, el cenobio ciniense pasó a manos de la poderosa familia Traba. La relación entre esta familia y Cines tuvo su episodio más sonado en el pleito que enfrentó al conde Pedro Froilaz de Traba (1075-1128) con el abad ciniense Nuño a principios del siglo XII, en el que tuvo que mediar el papa Pascual II (1050-1118), y que se saldó con el fin de la presencia de la comunidad femenina; de este modo dejó Cines de ser dúplice. Unas décadas después, en 1178, el arzobispo compostelano Pedro Suárez de Deza (+ 1206) ordenó que los monasterios familiares dejasen de ser patrimonio de los herederos de los fundadores, aunque esto no impidió que los Traba siguieran manteniendo lazos con el cenobio ciniense.
A lo largo de la decimosegunda centuria la abadía debió adoptar la regla de San Benito. En una donación que Pelayo Munionis de Parada realiza a Cines y su abad Munio el 8 de marzo de 1201, el donante menciona como patronos del monasterio a “Domino Sancto Saluatori, et Sancte Marie Virgini, et Sancto Nicholas, sancto pater Benedicto”; esta última mención al “santo padre Benito” hace suponer que ya era benedictino. Esta escritura también confirma la existencia de reliquias de santos en Cines, al afirmar et omnibus sanctis quorum reliquie recondite sunt in monasterio Cinis”, lo que supondría una fuente de ingresos para el cenobio. Pero la primera mención clara de la pertenencia de la congregación ciniense a la orden benedictina se encuentra en una diligencia extendida al comienzo del traslado de las escrituras del monasterio, el 22 de abril de 1349, donde se lee “monasterio de Sant Saluador de Cinjs de la orden de Sant Benedicto”.
En algún momento de la década de los 60 del siglo XIV, un miembro de la familia Castro, tal vez Fernando de Castro (+ 1377) o su hermano Alvar Pérez de Castro (+ 1384), apoyó el levantamiento de una nueva iglesia para el monasterio benedictino de San Salvador de Cines. Entre finales de esa década y los primeros años de la siguiente, el conflicto entre los partidarios de Pedro I de Castilla (1334-1369) y su hermanastro Enrique de Trastamara (1333-1379) provocó la paralización de las obras, habiéndose edificado tan sólo la cabecera. Los Castro tomaron partido por Pedro I y, con la derrota de éste, el territorio brigantino pasó a estar bajo el control predominante de Fernán Pérez de Andrade “O Boo” (+ 1397), quien decidió concluir la iglesia del monasterio a petición de los monjes.
Uno de los más grandes males que sufrían los monasterios de la corona castellano-leonesa en la época bajomedieval era el de las encomiendas, que consistían en que un noble o caballero se autoproclamaba  encomendero o defensor de un dominio del monasterio a cambio de sus rendimientos económicos. San Salvador de Cines no fue una excepción, soportando los abusos señoriales a pesar de los mandatos reales condenándolos y protegiendo al cenobio promulgados por Juan I (1358-1390) el 28 de diciembre de 1380, Enrique III (1379-1406) el 6 de junio de 1401 y Enrique IV (1425-1474) el 19 de diciembre de 1460.
En 1486, los reyes Isabel I de Castilla (1451-1504) y Fernando II de Aragón y V de Castilla (1452-1516) viajaron a Galicia y, tras comprobar el estado decadente en el que se encontraban los monasterios gallegos, decidieron que hacía falta una reforma, solicitando la autorización pontificia. En 1494, el papa Alejandro VI (1431-1503) encarga a las Congregaciones de San Benito de Valladolid y de Poblet la reforma de los cenobios galaicos. Ésta fue comenzada en octubre de este año por fray Juan de San Juan de Luz, prior de San Benito de Valladolid y reformador general de la Congregación, quien el 6 de noviembre tomó posesión de Cines en nombre de dicha congregación. Durante los primeros años del siglo XVI San Salvador de Cines seguió funcionando como abadía, hasta que el 12 de abril de 1518 el papa León X (1475-1521) decreta la anexión de Cines al monasterio de San Martín Pinario, finalizando su historia como abadía, al convertirse en priorato del cenobio compostelano. En 1836, a raíz de la Desamortización propiciada por el ministro Juan Álvarez Mendizábal (1790-1853), el priorato se transformó en iglesia parroquial bajo la advocación de San Nicolás, y como tal ha continuado y continúa ejerciendo en la actualidad.

La iglesia gótica
Como ya se apuntó anteriormente, en el último tercio del siglo XIV se lleva a cabo el levantamiento de una nueva iglesia para el monasterio ciniense.
Planta y distribución de
talleres y representaciones
El resultado es una iglesia de tipo gótico basilical o monástico, de planta basilical de tres naves, la central más ancha, dividida a su vez en tres tramos, acusándose en planta el tramo equivalente al transepto, y en alzado el tramo inmediato a la capilla mayor, dando lugar a un cimborio, influencia de San Francisco de Betanzos. La cabecera está constituida por tres ábsides poligonales, el central heptagonal y los laterales pentagonales. En la cubierta de los tres ábsides se emplean bóvedas nervadas de abanico con ocho nervios de perfil triangular sostenidos por baquetones en la capilla mayor, y seis de perfil rectangular en las laterales, descansando en columnas acodilladas. La capilla central recuerda a la también iglesia monasterial benedictina de San Pedro de Soandres. En el tramo de naves se utiliza la armadura de madera a dos aguas, mientras que en el cimborrio esta armadura es a cuatro vertientes.
Los pilares se disponen sobre basamentos cilíndricos decorados con colgantes, a los que se añaden en cada frente una semicolumna que sostiene los arcos y columnillas intermedias soportando las dobladuras de los mismos; todos estos arcos presentan perfil apuntado y parten de una misma altura, así se hallan en las vecinas iglesias de Santa María do Azougue y Santiago de Betanzos. Idénticas características decorativas presentan los arcos de ingreso a las capillas laterales de la cabecera, los cuales descansan en una semicolumna a cada lado. En el caso del arco triunfal de acceso a la capilla mayor, presenta una moldura más acentuada, con las aristas achaflanadas y tres semicolumnas de apoyo en cada lado. Cada uno de los cuatro pilares presenta una ménsula moldurada orientada a la nave central, sobre las que estaría asentada una tribuna de madera, desaparecida en la actualidad.
Nave central vista desde el ábside
La sección de los arcos de las naves laterales está constituída por una semicolumna y dos semicolumnillas a cada lado. Este haz, en los muros Sur y Oeste, descansa en un cul-à-lamp que  presenta forma de cabeza humana, solución que también se encuentra en el tramo de crucero de San Francisco de Betanzos, si bien en el muro Oeste el deterioro ha ocultado su antropomorfología. Este elemento es característico de las construcciones del Cister.
Sobre los tres arcos de acceso a las capillas absidiales se abren rosetones polilobulados, siendo más elaborado el situado sobre el arco triunfal, constituido por un vano trilobulado en torno al que se abren otros seis a modo de pétalos.
Zócalo decorativo
Arco triunfal a la capilla mayor
Tres escalones dan acceso a la capilla mayor, enmarcados por los pilares que sustentan el arco triunfal, los cuales se diferencian de los de las naves en que, en los lados que dan hacia éstas, presentan cuatro semicolumnillas en lugar de una. Destaca la presencia en dichos pilares del escudo de la familia Castro. Ya en el interior del ábside principal se halla un zócalo decorativo constituido por arcos ciegos apuntados que dan cobijo a otros trilobulados también cegados. Este elemento decorativo, cuyo origen debe rastrearse en la cabecera gótica de la catedral compostelana, fue difundido a través de obras mendicantes, como en la capilla mayor de Santo Domingo de Bonaval. A ambos lados, flanqueando el actual retablo, se disponen unas pequeñas hornacinas. La capilla principal se comunica con las laterales mediante sendos vanos semicirculares.
En la capilla mayor son tres los ventanales abiertos, construidos por arcos apuntados amainelados, dando lugar a otros arcos menores, abriéndose un óculo en la enjuta. En los ábsides laterales el número de ventanales se reduce a dos, en este caso se trata de vanos semicirculares, como los que se abren en cada uno de los tres tramos en que se dividen los muros Norte y Sur, si bien éstos son de menor luz, y probablemente se traten de añadidos posteriores como otra ventana de similares características que se halla al lado de la puerta Sur.

En la elaboración de la decoración escultórica intervienen al menos cuatro talleres. El primero de ellos trabaja en la cabecera; el segundo en la nave Norte, taller brigantino que interviene también en Santa María do Azougue, San Francisco y Santiago de Betanzos; el tercer taller, más arcaizante, trabaja en la nave Sur, además de en Santiago de Betanzos; por último, está el taller que interviene en los capiteles sobre cul-à-lamp del muro occidental y muy probablemente en la portada occidental, y que también trabaja en la portada Norte de Santa María do Azougue y en la portada principal de San Antón de Mántaras.
Psicomaquia
A nivel iconográfico destaca sobre todo la representación, en el capitel del lado del Evangelio del arco triunfal, de una Psicomaquia o batalla interior del alma, único ejemplar conocido en el arte medieval gallego. En este caso se trata de dos parejas formadas cada una por un Vicio, representado por un animal (jabalí y león), y una Virtud, figurada en féminas armadas con espada y escudo de los Castro. Probablemente sean la Paciencia contra la Ira y la Humildad contra la Soberbia. Otros temas destacables son Cristo descorriendo el velo de la Antigua Ley flanqueado por apóstoles, en el pilar Norte inmediato a la cabecera; un martirio en el pilar Sudeste; y la presencia de tres Anunciaciones, tema típico en las construcciones promovidas por Fernán Pérez de Andrade “O Boo”.
Cristo descorriendo el velo de la Antigua Ley
Anunciación situada en el muro Norte
Tímpano de la fachada occidental
Fachada occidental
En cuanto al exterior, la fachada occidental sigue el modelo románico de distribución en tres calles, correspondientes a las tres naves, mediante contrafuertes. El tímpano de la portada, albergado por tres arquivoltas decoradas con hojas cuadrifolias y puntas de diamante y rodeadas por decoración de sogueado, presenta a Cristo Salvador flanqueado por San Benito y San Nicolás, conjunto elevado sobre un cimacio moldurado que sostienen cuatro columnas, en cuyos capiteles aparecen de nuevo una Anunciación y decoración de dragones, símbolos del Mal. Se podría argumentar, entonces, que en estos cuatro capiteles lo que se quiere representar es el triunfo del Bien sobre el Mal a través de la Anunciación, redentora del Pecado Original, que culmina con el Cristo triunfante del tímpano. En el nivel superior se abre un rosetón, circundado por decoración de hojas de acanto, a su vez rodeada por hojas de punta de diamante, con un sogueado cobijando el conjunto, junto al que se dispone el escudo de los Andrade. Culmina la fachada un hastial sobre el que se dispone la antefija en forma de jabalí con una cruz florenzada, ocupando este animal el lugar habitualmente reservado para el cordero; el jabalí es la marca personal que Fernán Pérez de Andrade “O Boo” dejaba sobre las iglesias que promovía. En la esquina Norte se dispone la torre-campanario, que parece ser un añadido del siglo XVI.
Tímpano de la fachada Norte
La fachada Norte se divide también en dos niveles, y presenta contrafuertes dispuestos de modo que desde el exterior se adivina la disposición interna en tres tramos. Bajo la cornisa se sitúan un total de veintidós canecillos. El tímpano presenta un tema típico del gótico gallego, la Epifanía o Adoración de los magos, que simboliza el comienzo de la fe cristiana, pues en esta representación se busca manifestar la divinidad de Cristo y su reconocimiento por los gentiles ante los que Jesús se muestra como Mesías universal. Rodean el tímpano tres arquivoltas apuntadas lisas, que son a su vez albergadas por una decoración de sogueado. De nuevo el cimacio es sostenido por cuatro columnas, pero en este caso sus capiteles están demasiado deteriorados como para permitir una identificación de los temas.
Fachada Sur

En la fachada Sur también se intuye la disposición interior en tres tramos. El muro se refuerza con tres contrafuertes, pues en el lugar que debería estar el cuarto se encuentra el arranque de un muro que podría corresponder al antiguo claustro. En el tramo inmediato a la cabecera se abre una puerta albergada por un arco de medio punto sin decoración alguna, centrándose ésta en los veintitrés canecillos que adornan la cornisa, donde destacan dos representaciones de la Lujuria.
Ábside central
La cabecera está dominada por el ábside central, de mayor altura que los laterales. En los ángulos de las tres capillas se disponen contrafuertes, que en el ábside principal tienen un remate escalonado. Una línea de imposta divide cada capilla en dos niveles, el inferior a modo de basamento, especialmente en los contrafuertes, y el superior albergando los ya mencionados ventanales. Culminan la cabecera canecillos bajo cornisa.
Para finalizar con el exterior hay que mencionar el cimborio, que se destaca en altura. Sólo los lados Norte y Sur presentan ornamentación de canecillos, pero sin duda lo más destacable es la presencia, en cada uno de dichos lados, de cuatro vanos tapiados con mampostería, lo que delata que originalmente el templo gozaba de una iluminación cenital en el transepto. Se disponen diez canecillos por cada uno de los citados lados.


Arco de ingreso a la capilla funeraria

A principios del siglo XV se abrió una capilla funeraria en el tramo inmediato a la cabecera del muro Norte. Presenta planta rectangular y se cubre con bóveda de crucería, cuyos nervios descansan en cuatro columnas acodilladas dispuestas una en cada esquina. Fue realizada por el mismo taller que se ocupó de las capillas rectangulares que flanquean el ábside principal de San Francisco de Betanzos y de la capilla funeraria rectangular de Santiago de la misma localidad. Se accede a esta capilla a través de un gran arco apuntado, sostenido por dobles columnas a cada lado, las cuales sostienen un capitel historiado. En el situado al Este aparece otra vez una Anunciación, alusión a la Redención, y en el occidental dos arpías o aves-sirena con las colas entrelazadas y dos aves picando una hoja, aludiendo tal vez a la elevación y trascendencia. 
Anunciación
Montero con lebreles
En su interior destacan los dos capiteles del lado Este, en los que se desarrolla una escena de cacería. En uno de los capiteles aparece un montero sujetando a dos lebreles mientras toca la bocina, rodeado de vegetación; en el otro se muestran una pareja de jabalís y otra de perdices, animales típicos de caza. Esta temática es típica de la clase nobiliaria. En el muro Norte se abren dos arcosolios apuntados, que albergarían unos sepulcros ahora desaparecidos. En el lado Este se dispone una ventana amainelada de arco apuntado que alberga dos arquillos y un óculo lobulados.
Este templo fue declarado Monumento Histórico Artístico el 27 de marzo de 1981 por Real Decreto, haciéndose efectivo en el BOE del 6 de junio de 1981. En 1983 y 1992 se llevaron a cabo obras de restauración en la iglesia.

[Este artículo es un resumen de la tesina "San Salvador de Cines en el contexto del gótico gallego", realizada por quien esto escribe y defendida públicamente el 23 de mayo de 2006]

3 comentarios:

  1. eja de jabalís y otra de perdices, animales típicos de caza. Esta temática es típica de la clase nobiliaria. En el muro Norte se abren dos arcosolios apuntados, que albergarían unos sepulcros ahora desaparecidos. En el lado Este se dispone una ventana amainelada de arco apuntado que alberga dos arquillos y un óculo lobulados.
    Este templo fue declarado Monumento Histórico A https://noticiasdelalin.es/que-es-la-inteligencia-kinestesica-corporal/

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